EL CAMPO, EL ORIGEN

Los más de 1.000 agricultores que en la actualidad dan vida a Hudisa, cuidan al máximo los frutos que posteriormente procesaremos. Y es que sólo con la mejor materia prima es posible obtener los mejores resultados. Además, nuestro equipo de ingenieros agrónomos realiza, a lo largo del proceso productivo, el seguimiento y control necesarios para que se obtenga una magnífica cosecha.

Las cooperativas que conforman Hudisa se basan en el trabajo de familias que, durante generaciones, han trabajado el campo y que conocen a la perfección las condiciones necesarias para la obtención de los mejores frutos.
Todos nuestros proveedores cuentan con la certificación GlobalG.A.P, garantizándose la inocuidad de los alimentos, el impacto mediombiental así como la salud, la seguridad y el bienestar de los trabajadores. Nuestro trabajo se apoya en la experiencia y el rigor de los agricultores que conforman Hudisa desde su origen.

INNOVACIÓN Y RESPONSABILIDAD

En Hudisa mantenemos convenios de colaboración con centros tecnológicos para buscar mejoras en la conservación del producto y el desarrollo de otros nuevos. Además de realizar inversiones para actualizar instalaciones y maquinaria, la empresa invierte en su capital humano, ofreciendo formación continua y apostando por la promoción interna. Trabajamos, además, para reducir el impacto de nuestra actividad en la naturaleza y en nuestro entorno: nuestra actividad se basa en prácticas sostenibles agrícolas, por lo que debemos proteger a nuestros agricultores y su campo.

NUESTRO PROYECTO INDUSTRIAL Y COMPROMISO DE CALIDAD

Nuestro ideario corporativo se apoya en claros objetivos: conservar la calidad natural de la fruta durante todo el proceso, garantizar el control de calidad y la seguridad alimentaria en todas las fases y cumplir las expectativas de nuestros clientes, así como satisfacer sus necesidades.

LA CALIDAD DESDE EL ORIGEN

Como medida para garantizar la calidad, productos y servicios, Hudisa ha desarrollado un sistema propio que garantiza que desde que el producto es recogido en el campo y llega a nuestras instalaciones pasan menos de 24 horas, asegurando así las cualidades organolépticas de la materia prima.
En este periodo de tiempo, y tras un riguroso control de calidad garantizamos que en el proceso sólo se recepcionan frutos sanos y en el punto óptimo de maduración, evitándose la fruta blanca no madura, las hojas, cabos y cuerpos extraños además de la ausencia de podredumbres e infecciones.

De esta forma se verifica que la cantidad, calidad y otras características se corresponden con los estándares de calidad establecidos.

Además, la cercanía de las zonas productoras a la planta procesadora permite que los frutos lleguen en condiciones óptimas.

CERTIFICACIONES